Información inicio

08/03/2019

LA PUBLICIDAD SEXISTA PROHIBIDA POR LA LEY


    Ya lo dijo el publicista estadounidense Leo Burnett (1891-1971): "lo que ayuda a la sociedad, ayuda al negocio". Cualquier ámbito profesional, sea el que sea, está formado por personas. Existen además unas ideas, valores y principios que mueven las actuaciones de esas personas. Si con esas actuaciones se aporta algo a la sociedad, además de conseguir un beneficio económico, la propia profesión tendrá de verdad un valor y ambas partes saldrán ganando. 

    En el presente artículo, nos vamos a referir al ámbito de la Publicidad. El reconocido publicista español Luis Bassat, apunta en el Libro rojo de la publicidad, cómo aquella tiene la capacidad de revolucionar hábitos sociales y cómo puede aportar unos beneficios también sociales: "la publicidad es un instrumento de progreso, de comunicación [...] con unas enormes posibilidades de mejorar nuestra calidad de vida" (p.54, 2011). De hecho, se trata de una forma de comunicación con tintes persuasivos que pretende lograr unos objetivos. Entre ellos: dar a conocer el producto/servicio/marca, incrementar la notoriedad y el recuerdo de los mismos, atraer a posibles compradores y, también, promover ideas, actitudes, acciones, experiencias. Y es que a través de los anuncios se reflejan costumbres, hábitos, valores, tendencias... Pero, al mismo tiempo se crean (la sociedad influye en la narrativa publicitaria y viceversa). Y esto puede suponer un beneficio o un perjuicio. Tal y como apunta Bassat en su libro: "la publicidad, como todo instrumento, puede sufrir usos indebidos". Este es el caso del sexismo que, en algunas ocasiones, tanto la Publicidad como los medios de comunicación que la contienen (en su mayor parte financiados con la misma) transmiten.

    En la RAE se define de un modo claro y directo lo que se puede entender por el término “sexismo” en su única acepción: “discriminación de las personas por razón de sexo”. Luego el concepto en sí, puede referirse a actos que conlleven discriminación bien por ser hombre o por ser mujer. Sin embargo, histórica y actualmente es bien sabido que hay muchos más casos en los que ese sexismo afecta a las mujeres en situación de desventaja. Como prueba de ello, el Observatorio de la Imagen en las mujeres (creado en 1994 bajo el nombre de Observatorio de la Publicidad Sexista y gestionado por el Instituto de la Mujer) lleva a cabo un seguimiento sobre el tratamiento de la mujer en la Publicidad y en los medios de comunicación.  El último informe que se puede consultar en Internet data de 2017. En él, se pueden ver el total de quejas registradas en el ámbito publicitario: 58´9%.



Fuente del gráfico:  http://www.inmujer.gob.es/observatorios/observImg/informes/docs/informe_2017.pdf


    Para hacer frente a este problema, existen organismos de regulación de la industria publicitaria como Autocontrol, que, tal y como exponen en su página web, velan por una publicidad veraz, legal, honesta y veraz. Entre sus numerosos códigos de conducta, se pueden registrar varias alusiones a la regulación de una comunicación publicitaria que evite el sexismo y los estereotipos de género. Así, por ejemplo, en el código de conducta de la venta de cosméticos y perfumes se dice que se ha de evitar cualquier contenido que pueda ser denigrante para el hombre o la mujer. En el código de conducta de la publicidad de juguetes se indica que no se presentará la discriminación bajo ningún motivo. En el código que regula la publicidad del vino se expone que no se han de mostrar imágenes discriminatorias hacia cualquiera de los dos sexos, ni estereotipos femeninos o masculinos, así como otras que puedan incitar a la violencia. Estos son solo algunos de los múltiples códigos que recogen.

    

   Pero es que, además este sexismo publicitario y mediático es totalmente ilícito. Desde la Ley 34/1988, de 11 de Noviembre, General de Publicidad en su artículo 3 se expone aquella publicidad considerada ilegal: la publicidad que sea desleal, subliminal, agresiva, que explote la incredulidad de los niños/as o su inexperiencia y también la que atente contra los principios constitucionales, especificándose en el caso que concierne lo siguiente: “se considerará publicidad ilícita los anuncios que presenten a las mujeres de forma vejatoria o discriminatoria, bien utilizando particular y directamente su cuerpo o partes del mismo como mero objeto desvinculado del producto que se pretende promocionar, bien su imagen asociada a comportamientos estereotipados que vulneren los fundamentos de nuestro ordenamiento coadyuvando a generar la violencia a que se refiere la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género”. En la misma línea, en la Ley 7/2010, de 31 de marzo, General de Comunicación Audiovisual se recoge la importancia de no promover contenidos discriminatorios ni que atenten contra la igualdad de género, añadiendo: “está prohibida toda publicidad que utilice la imagen de la mujer con carácter vejatorio o discriminatorio”.



    A pesar de que está prohibido por la ley y de que hay organismos que regulan y realizan un seguimiento de estas prácticas, aún se siguen dando situaciones de sexismo en la Publicidad, entre otros muchos otros ámbitos. Se ha mejorado, es cierto, pero todavía queda terreno que conquistar. Y este terreno atañe a muchos agentes: anunciantes, agencias, medios... y a la propia sociedad que, a veces de forma inconsciente también reproducimos (y/o asumimos) actitudes, estereotipos y comportamientos reflejados en los propios anuncios. En ocasiones, esto ocurre de forma muy sutil debido a los mecanismos latentes de los que se puede valer la creatividad publicitaria. Así, por ejemplo, habría claras diferencias entre un anuncio que utiliza el cuerpo de la mujer como objeto y aquel en que de forma más latente que patente se da a entender que la mujer es más sensible que el hombre. En los dos casos se refleja el sexismo, pues el cuerpo, sea del sexo que sea no es un objeto y la sensibilidad no es exclusiva de ningún sexo. Sin embargo, en el primero puede parecer más evidente que en el segundo caso.




Fuente de la imagen: https://www.google.es/searchq=publicidad+igualdad&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwiZmiKo97gAhXBx4UKHcKJCh8Q_AUIDigB&biw=1227&bih=515#imgrc=C7kfKhz_8VT4OM:



    Una publicidad responsable, leal y legal que informe sobre servicios y productos que pueden mejorar la vida de las personas parece lo más deseable, aunque en la práctica muchas veces esto no tenga lugar. Al final, lograr extinguir el sexismo publicitario y mediático es caminar hacia la igualdad, un derecho de todos/as los ciudadanos/as contemplado en el artículo 14 de la Constitución Española: “los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia social o personal”. Pero no solo en España, sino que este es un derecho universal.


    Es pues, la igualdad uno de los pilares fundamentales que vertebren una sociedad más justa, democrática, libre. La publicidad entendida como una forma de comunicación, aunque emplee un lenguaje persuasivo, es totalmente compatible con unos valores y unas actitudes responsables que lejos de separar a hombres y mujeres, les otorgue el trato por igual que merecen siendo diferentes.

****

    APORTACIONES:

    Algunos enlaces que me han aportado (directa e indirectamente para el blog) relacionados con el tema de la igualdad se recogen a continuación. 

- Cómo la Publicidad puede influir en la creación de estereotipos: un reportaje de 2014 en El País: "¿Por qué el rosa es de niñas y el azul de niños?"

- Historias impactantes en la lucha por la igualdad como La Hazaña de Katherine Switzer, primera mujer que corrió un marathón en la BBC News en 2015. Estas historias nunca pasan de moda.

- Un vídeo desde el ámbito educativo que, aunque fue grabado el año pasado, merece la pena recordarlo: "Depende de los dos".


****


    Y para acabar, dos párrafos de dos mujeres distintas (Patricia Ramírez y María Dueñas) que he leído en Internet hoy y me han gustado...




Fuente del texto: https://www.instagram.com/p/BuvPhtBA1If/


“Cada una a su manera y en su mundo, las dos pertenecían a una estirpe de mujeres valientes y luchadoras, capaces de abrirse paso en la vida con lo poco que la suerte les pusiera por delante. Por mí y por ellas, por todas nosotras, tenía que pelear para que aquel negocio saliera a flote.”



(María Dueñas, libro El tiempo entre costuras, 2009)





Buen fin de semana.

Ariane.

22/02/2019

EL USO DE INTERNET EN CIFRAS Y LA MULTITAREA

    Conversar, entrar en las redes sociales, realizar una compra, mirar el tiempo, revisar el correo, realizar una búsqueda, leer noticias, ver vídeos o escuchar música. Estas acciones las repetimos a diario móvil en mano o tablet, ordenador, Smart TV y, en ocasiones, se realiza más de una al mismo tiempo (multitarea). Según el estudio de Hootsuite y We are social publicado en enero de 2019, el tiempo medio (a nivel mundial) que las personas nos conectamos a Internet está en más de 6 horas y media. 


    Los medios digitales, se caracterizan, entre otras cosas, por la ubicuidad. Esto es, podemos conectarnos desde cualquier parte y en cualquier momento. Y es que imaginar en la actualidad un día sin Internet casi parece antinatural. Pero: ¿somos conscientes hasta qué punto la red de redes  y los dispositivos tecnológicos  que usamos sin parar influyen en nuestra vida?

 
  El Centro de Investigaciones estadounidense Pew publicó en 2017 los resultados estadísticos de un estudio sobre el uso del Smartphone a nivel mundial. El título era claro: "El uso de Smartphone es común en economías avanzadas, pero la brecha digital permanece" (texto original en inglés). España se situaba en el tercer puesto: un 79% de los españoles (para esa muestra y estudio) utilizaría el móvil, el mismo porcentaje de Holanda que se situaba en el segundo puesto (el primer lugar lo ocupaba Suecia con un 80%). Por otro lado, IAB Spain, la Asociación para la Publicidad, el marketing y la comunicación digital en España, publicaba también datos sobre el uso del móvil en el Estudio Mobile Marketing 2017. La muestra estaba compuesta por personas mayores de 18 años residentes en España y seleccionados de forma aleatoria. En cuanto a los resultados, estos se basaron en las 1.003 encuestas completadas. De esta forma, según el citado estudio, el 97% poseían un Smartphone. Además, el 53% hacía un uso medio del móvil equivalente a 2 horas 27 minutos diarios (notándose un menor uso a medida que se habla de edades más avanzadas).


    Por si esto fuera poco, el estudio revelaba que el 82% de las personas encuestadas utilizaba el Smartphone mientras veía la televisión. De las cuales: un 34% lo miraba de vez en cuando, un 32% habitualmente y un 20% con frecuencia. 

   Luego parece que no solo sabemos estar conectados, sino que lo hacemos de forma simultánea con distintos dispositivos. En definitiva, con tantos frentes abiertos, está sin duda presente la comúnmente llamada multitarea o multitasking. Cambios constantes de actividad sin que por lo general se acabe una para pasar a la otra, dando lugar a lapsos de atención muy breves y a actividades que se ven continuamente interrumpidas


EL FENÓMENO DE LA MULTITAREA

 Este fenómeno ha sido motivo de interés  e investigación en varias ocasiones, con el fin de comprobar si resulta o no eficiente y eficaz atender a más de una cosa al mismo tiempo. Y parece que lo que aumenta la eficiencia y eficacia es, en la mayoría de los casos, estar atentos durante un tiempo a una actividad cada vez. En la revista Forbes España, a través de la noticia: "¿Qué tiene de malo la multitarea?" (2015) se apuntaba que estudios como los realizados por los profesores y psicólogos David Strayer y Fran Drews en la Universidad de Utah (EEUU), ya en 2006, concluían la ineficacia de la multitarea realizada mientras se conducía. Concluían que, por ejemplo, hablar por el móvil mientras se conduce podía tener efectos tan graves como conducir ebrio/a.      

    Asimismo, investigaciones realizadas en la Universidad de Stanford en 2009 ("La multitarea no funciona, según investigadores"Reuters, 2009), sacaban conclusiones más extrapolables a cualquier situación en la que se de la multitarea (mirar el móvil en medio de una reunión, una conversación, etc). Tras extraer conclusiones, se vio que predominaba el porcentaje de individuos del estudio que, habiendo estado inmersos en la multitarea, tenían falta de atención, dificultad para filtrar la información, recordarla y organizarla y. por tanto, presentaban un menor rendimiento.



Multitarea o multitasking. Fuente de la fotografía recuperada el 22/2/19:
https://www.ticbeat.com/empresa-b2b/las-claves-para-dejar-la-multitarea-y-ser-mucho-mas-productivo/


    Sin embargo: ¿Quién no se toma un café mientras lee o escucha música cuando realiza otra acción? ¿Quién no emplea el manos libres mientras realiza otra cosa? En el caso de escuchar música a la vez que se realizan otras tareas, parece ser que, en algunas situaciones, sí puede resultar beneficioso. Todo ello se explica desde la neurociencia y lo que ocurre en el cerebro y organismo mientras escuchamos música. La música, tal y como se recoge en "La música es buena para la salud, diez razones que lo demuestran" (Huffington Post, 2014)  puede ayudar a relajarse, a desarrollar la creatividad, a movilizar el área motora o motriz del cerebro (incluso se podría afirmar que la música es un elemento muy importante en ciertas disciplinas deportivas), etc.
   Por otro lado, este concepto al que nos estamos refiriendo, toma auge aplicado a la sociedad digital en la que nos encontramos (de hecho, el concepto multitarea o multitasking se aplicó originariamente al campo de la informática y los sistemas operativos). Y en este punto Internet juega un importante papel.


INTERNET: ORIGEN, EVOLUCIÓN Y USO

    Los orígenes de Internet están ligados al ámbito militar. Tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y dentro del período de la Guerra Fría (1947-1991), el Departamento de Defensa de los EEUU promovió la investigación e innovación tecnológica con fines militares, principalmente, para hacer frente a los desafíos propuestos por la Unión Soviética. Para ello se crea ARPA (Advanced Research Projects Agency) en 1958. Esta Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados pasa a denominarse DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency) en 1972 (así es como se le conoce actualmente, aunque en 1993 volvió a llamarse ARPA y no fue hasta 1996 cuando volvió a ser de nuevo DARPA). Posteriormente, en 1969, se crea ARPANET (Advanced Research Projects Agency Network), una red de ordenadores capaces de comunicarse entre sí que no dependían como venía ocurriendo hasta entonces, de un ordenador central, sino que tenían autonomía propia. Esto evitaba que, en caso de que un ordenador o nodo fuese dañado, pudiera seguir funcionando y la información lograse distribuirse igualmente. Cuatro eran los organismos que formaban parte de esta red (cuatro nodos interconectados): Universidad de Los Ángeles, Universidad de California Santa Bárbara, Universidad de Utah y el Instituto de Investigación de Stanford. Progresivamente, se fue evolucionando hacia una red que desembocará en lo que conocemos como Internet. Así, la red pasará de ser un proyecto con protección estatal a extenderse por todo el mundo, pasando a formar parte de ella numerosas universidades, centros de investigación, organismos públicos y privados, entre otros. Tal y como apuntan  las profesoras Natalia Abuín y Raquel Vindader: “lo que en principio nació como un arma militar, se ha convertido en un poderoso medio de comunicación” (aunque es cierto que existe controversia si es o no realmente un medio de comunicación).

    De hecho, su evolución fue sumamente rápida. Mientras que la radio tardó 38 años en alcanzar los 50 millones de usuarios en todo el mundo y la televisión 13, Internet los alcanzó en tan solo 4 años, tal y como se ha recogido en diversos documentos. Por otro lado, el científico británico y creador en 1989 de la World Wide Web (www), Tim Berners Lee, en una conferencia para TED (Technology, Entertainment, Design) en 2014, denominada Una carta magna para la web, apuntó que en el año 2000, un 5% de la población mundial utilizaba la web. En 2007 la cifra ascendía a un 17% y, en 2014, alcanzaba el 40%, cifra que ha seguido aumentando hasta nuestros días.











    El pasado mes de enero, la empresa We are social y la plataforma para la gestión de redes sociales Hootsuite, publicaban un Informe con datos estadisticos sobre el uso de Internet, del móvil, las redes sociales y el comercio electrónico (e-commerce): Digital 2019 (texto original en inglés). Según este estudio, actualmente un 57% de la población mundial utiliza Internet (4.388 billones de personas) y un 42% el móvil, es decir, 3.256 billones.

    ¿Y cuál es el uso de Internet en España? 
La Asociación para la Investigación de medios de Comunicación (AIMC) lleva a cabo el EGM (Estudio General de Medios) en España, que nace verdaderamente, como se afirma en su página web, en 1968. Actualmente, publica datos fiables sobre el consumo de los distintos medios (prensa, revistas, suplementos, radio, TV, Internet, exterior) que son útiles para los diferentes integrantes del mercado de la comunicación (agencias de medios, anunciantes, etc). Utiliza para ello un universo de individuos de 14 años o más residentes en hogares españoles y que analiza según sexo, edad, índice socioeconómico, etc. Del total del universo, se selecciona y se diseña una muestra de población (de forma aleatoria) a la cual se realizan diversas entrevistas. En concreto, para el estudio del consumo de Internet, se emplearon cerca de 30.0000 entrevistas (“cara a cara” y mediante Internet) durante el 2018. Además, se realizan tres olas diferentes a lo largo del año (de enero a marzo, de febrero a junio y de septiembre a noviembre). 

    Tal y como se puede ver en el gráfico extraído del Resumen General de febrero a noviembre de 2018, la evolución en el uso de Internet, tal y como afirmaba Tim Berners Lee, no ha dejado de crecer a lo largo de los años, en este caso, refiriéndonos a España. Según los últimos datos del estudio, tiene un 77´9% de penetración, solo por debajo de la TV (85%). 

Evolución de Internet en España desde 1997 a 2018.
Fuente: EGM (Resumen General feb-nov 2018)


    Además, en base a los resultados estadísticos recogidos en el Marco General 2019 de los medios en España por este mismo organismo, un 86´4% tiene conexión a Internet desde su hogar (frente al 21´9% registrado en el 2002) y un 61´9% tiene ordenador personal (frente al 36´3% en 2002). 
    Entre los sitios más visitados están: Youtube.com (65% audiencia), Facebook.com (49´9%), ElPaís.com (16´3%) y Marca.com (12´4%), este último casi igualado con Twitter.com (12´3%). 

Parte superior de la clasificación de los medios más visitados en España desde oct-nov 208
Fuente: EGM (Marco General de los medios en España 2019)


    Teniendo en cuenta las CCAA, donde se registra un mayor porcentaje de penetración de Internet es en Madrid (84´8%) y Galicia donde menos (66´4%). No obstante, los porcentajes son bastante similares, situándose en su mayoría entre el 70% y el 80% de penetración. En cuanto a los servicios más utilizados, se recogen: la mensajería instantánea (95´9%), seguida de la búsqueda de información (85´8%) y el correo electrónico (71´2%). El uso de las redes sociales se sitúa en cuarto lugar (66`1%), muy cerca del visionado de vídeos (65´7%). La actividad que menor porcentaje registra son las apuestas online (1´4%). En cuanto al lugar de acceso a Internet, teniendo en cuenta los resultados del último mes de 2018, la mayoría accede desde su casa (99´3%), seguida de la calle o medios de transporte (65’8%), del trabajo (31´9%) y de la Universidad o Centro de Estudios (10%). Un 27% aparece registrado como que se conecta desde "otro sitio".


DESCONECTAR PARA CONECTAR

    El tiempo y el uso medio que le damos a los dispositivos tecnológicos ha ido creciendo a lo largo de los años. Lejos queda ese 5% que usaba Internet en el 2000, según apuntaba Tim Berners Lee. Según el estudio publicado en enero de 2019 por Hootsuite y We are social, el tiempo medio de Internet diario está en las seis horas y media.  Ante todo lo expuesto, parece clave considerar la alfabetización mediática en las aulas (y en casa) de forma transversal (y así se contempla en el curriculum actual), con el fin de desarrollar un uso responsable y adecuado de la información y las TIC. E, incluso, de aprender a utilizarlas para crear y construir conocimiento, lo que se conoce como TAC (Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento). 
    Pero no solo desde el ámbito educativo, sino que cada persona desde su ámbito de trabajo, estudio y desde su vida cotidiana en general, puede gestionar un uso saludable de Internet y los dispositivos tecnológicos, evitando, en aquellos casos que sea posible, la multitarea. Marian Rojas Estapé, licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Navarra, en su libro Cómo hacer que te pasen cosas buenas (2018) apunta la necesidad de desarrollar la zona prefrontal del cerebro encargada de la voluntad, la planificación y el autocontrol. Defiende la necesidad de practicar estar offline, retomar la comunicación cara a cara, mirándose a los ojos, escuchando al otro atentamente, sin interferencias. Resalta la importancia de focalizarse y concentrarse en lo que se está haciendo (incluso con la práctica de técnicas como la meditación, el mindfulness, etc). Se trata, en definitiva, de desconectar para conectar con el presente: con la naturaleza, con las demás personas, el deporte que se está haciendo, lo que se está leyendo, con uno/a mismo/a, en definitiva. Y de esta forma, hacer un uso equilibrado de las pantallas: 


"No se trata de negar la tecnología ni negar el avance digital, sino de saber introducirla de forma sensata y escalonada en la vida de los niños/as y adolescentes, enseñándoles a ellos/as mismos/as a controlar el acceso a las aplicaciones y a los contenidos. Decidamos realmente educar para conectar primero con la realidad de las cosas, las emociones de las personas y la naturaleza. " (Rojas Estapé, 2018, p.197)

****