A sus 34 años, Rafa Nadal (actual nº2, ATP) ha logrado un total de ochenta y seis títulos individuales, entre ellos, veinte títulos de Grand Slam, cifra alcanzada el pasado 11 de octubre tras vencer por decimotercera vez en tierra en Roland Garrós, París, en esta ocasión frente a Djokovic (actual nº1, ATP). Ni las lesiones que en ocasiones han dificultado su carrera, ni los factores adversos externos como la presente pandemia, han impedido que Nadal se consagre como uno de los mejores tenistas de la historia del tenis. Y el camino al éxito lo ha entendido y transitado sin dejar aparte su lado humano.
Comenzó a jugar al tenis con tan solo tres años, cuando apenas se tiene la lateralidad definida ni fuerza suficiente para empuñar una raqueta. La solución pasaba por dar a dos manos tanto la derecha como el revés, aunque, poco a poco, iría definiendo su lateralidad: dominancia del lado izquierdo para jugar al tenis, con el que logrará dar "con fuerza y velocidad a la bola". Pero también es zurdo para jugar al fútbol (para todas las demás actividades: diestro), otra de sus pasiones ya desde pequeño. Con solo siete años jugaba en el equipo oficial de Manacor, Mallorca, en la liga infantil. Con once, recuerda en su libro Rafa. Mi historia (2011) escrito por John Carlin, la victoria en el campeonato de Baleares. Y aunque su tío Miguel Ángel Nadal fue futbolista profesional, jugador del Mallorca y del Barcelona (además de haber jugado con la Selección Española), Nadal se declara madridista.
Sin embargo, aunque de pequeño le gustara tanto o más (así lo afirma en su libro) el fútbol como el tenis, finalmente, renunciaría a seguir jugando en el equipo (al que llegó un momento que no podía ir todos los días a entrenar) y poder así dedicarse más completamente al tenis. En esta disciplina, a los siete años, empezaría a jugar partidos de competición. Al año siguiente, con ocho años, concretamente en el 94, quedó campeón de Baleares en la categoría sub 12. En el 97, quedaría campeón de la categoría de sub 12 pero esta vez de España y en el 2000 vencería de nuevo en la categoría sub 14 a nivel nacional. Su primera victoria como profesional llegaría en un torneo de la ATP (Asociación de Tenistas Profesionales, entidad creada en 1972) celebrado en Mallorca el 29 de abril de 2002, siendo tan solo un adolescente de 15 años (por entonces ocupaba el nº762 del mundo).
Actualmente en su palmarés, la ATP recoge los ochenta y seis títulos individuales que ha logrado, entre los que se incluyen treinta y cinco títulos de Masters 1000 (torneos organizados por la ATP, los más importantes tras los “cuatro grandes”) en Montecarlo, Roma, Cincinnati, Madrid, Canadá, entre otros. Además, según datos aportados por el portal de estadísticas Statista (2020), con la victoria el pasado mes de octubre en Roland Garrós sumaría un total de novecientas noventa y nueve como profesional. Cuenta también con dos medallas olímpicas, la de los Juegos Olímpicos de Beijing (Pekín) en 2008, y otra lograda en los juegos de Río de Janeiro en 2016, en una final de dobles junto al tenista catalán Marc López. El mismo año que ganó la medalla en Pekín, se situaría y acabaría el año en la clasificación como número uno del mundo. Y lo volvería a hacer en 2010, 2013, 2017 y 2019, según datos de la ATP.
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| Autor de la fotografía: Luis Ángel Sánchez Gil (tomada el 21/6/2008) Recuperada de: https://www.flickr.com/photos/lasg/3088317143/ |
Todos sus triunfos (y por ende, sus derrotas) van acompañados de un profundo trabajo ligado a una ética y a una moral que se ha visto reflejada lo largo de los años: Rafa Nadal ha dejado claro con su juego que si algo lo caracteriza es su capacidad de lucha, su resiliencia y aguante, su actitud de superación. Una filosofía que le ha permitido vencer en muchos partidos y remontar en numerosas ocasiones. Asimismo, ha declarado varias veces que lo fundamental es dar lo máximo en cada encuentro y salir motivado, sentirse satisfecho al margen del resultado. En una entrevista realizada por la periodista Almudena Ariza para el telediario de TVE1, el mismo día que se hacía con su decimotercer Roland Garrós en París, comentaba: "Ganar nos hace la máxima ilusión al final, pero si algo me llena de esta victoria es mi forma de encarar el torneo estas dos semanas y la actitud". Igualmente, afirmaba la importancia de tomar con naturalidad y normalidad tanto las derrotas como los fracasos. Una filosofía importante que también pueden recordar los tenistas al entrar en la pista central del torneo de Wimbledon (Londres, Reino Unido), donde está grabado un extracto del poema If (Si) de Ruyard Kipling (Bombay, India, 1865-Londres, 1936):
"If you can meet with the triumph and disaster and treat those two impostors just the same"
("Si te encuentras con el triunfo y con el fracaso y los tratas de la misma manera/tratas a estos dos impostores como lo mismo")
Poema que además, fue leído por Roger Federer y Rafael Nadal para un vídeo promocional de la final masculina de Wimbledon en 2008.
David Alle (2008, 8 de julio)
"If" read by Roger Federer and Rafael Nadal [archivo de vídeo],
Recuperado el 21/10/20 de:
https://www.youtube.com/watch?v=is-JCJCUy18
Ambos han disputado emotivos encuentros y han mostrado a lo largo de los años un compañerismo, respeto y admiración mutuos del que se han hecho eco muchas veces los medios de comunicación. Incluso su relación profesional ha sido recogida por Antonio Arenas y Rafael Plaza en el libro Rafa and Roger: un recorrido por la rivalidad más importante de la historia del tenis (2018). En sus páginas, se cuentan múltiples anécdotas y, entre otras muchas declaraciones, Nadal apunta cómo han crecido juntos y compartido algunos de los momentos más importantes de sus carreras. Precisamente, uno de esos momentos importantes es la final de Wimbledon 2008 mencionada. Es también este encuentro (el número 18 entre ambos), entre Federer (nº1 por entonces del mundo) y Nadal (nº2 del mundo, año 2008) el eje o punto de partida con el que Rafa Nadal comienza a contar su historia en su libro publicado en 2011.
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| Rafa Nadal con su tío Toni Nadal en Wimbledon Autora de la fotografía: Carine 06 (tomada el 26/6/2014) Recuperada de: https://www.flickr.com/photos/43555660@N00/14557348393 |
Su tío
Y ganó, en actitud y aptitud, el que sería su cuarto título de Grand Slam (los tres primeros los ganaría en el Abierto de Francia, en 2005, 2006 y 2007). En su libro lo recuerda como "el partido más grande de su vida" (2011, p.14). Con tan solo catorce años ya soñaba con jugar y ganar en ese césped. Su sueño cumplido en 2008 llegaría después de perder en ese mismo torneo contra Federer los dos años anteriores, en 2006 y 2007, esta última derrota muy sentida por el tenista.
Hasta la fecha, tal y como se puede ver en la siguiente imagen con un poco más de detalle, son veinte los torneos de Grand Slam que ha ganado, al igual que Roger Federer. Aunque en relación con las comparaciones, en alguna de las muchas declaraciones que Nadal ha hecho en entrevistas, donde también ha mencionado que Djokovic y Federer son los rivales más difíciles con los que se ha enfrentado, expone que que cada uno es cada uno...
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| Tabla: fuentes de las fotografías del collage de elaboración propia (licencias CC-BY) |
Con todo, el éxito no ha logrado desvirtuar sus principios, sino más bien todo lo contrario, hacerlos más evidentes:
Su familia, que, como cuenta en Rafa. Mi historia (John Carlin, 2011) ha sido y es primordial para él, le ha educado en este respeto y también en otros valores igualmente importantes: la importancia de la disciplina, el esfuerzo, los buenos modales... “decir buenos días o buenas tardes al encontrarme con otras personas, felicitar a los jugadores rivales, darles la mano (2011, p.54)". Valores que no están reñidos con el hecho de ser competitivo pues, como él mismo cuenta, ya desde pequeño detestaba perder. Muchos de estos valores son también los pilares de la que es desde 2008 su Fundación: la Fundación Rafa Nadal.
FUNDACIÓN RAFA NADAL
Creada en 2008 por Nadal como patrono fundador y su madre, Ana María Parera como presidenta. Además, forman parte del organigrama de la empresa otros familiares, como su padre Sebastián Nadal (vicepresidente) o su mujer, María Francisca Perelló (directora) y otros profesionales y colaboradores externos (más de 100 actualmente) de diferentes ámbitos: entrenadores, educadores, trabajadores sociales, voluntarios, etc.
En su página web se puede acceder a información detallada, entre la que se expone su visión y misión orientadas a aunar deporte y educación. A través de estas dos herramientas se busca poder ofrecer a los niños y niñas igualdad de oportunidades: “independientemente de su origen y de sus condiciones personales y sociales o de problemas relacionados con el aprendizaje o la discapacidad”.
Recientemente, en una entrevista en el programa "Donde viajan dos" (TVE, 24/10/20) el tenista hablaba de su Fundación con Jesús Vidal, el actor protagonista de la película Campeones con la que ganó un Goya en 2019 y el actor y rapero Juan Manuel Montilla, más conocido como "El Langui". Nadal afirmaba que se sentía muy agradecido con la vida y siente la obligación de ayudar: "al final a mí la vida me ha tratado mucho mejor de lo que yo he soñado y es hora de dar algo de vuelta". También el pasado mes de octubre se cumplían diez años desde que la Fundación pusiera en marcha el proyecto NET (Nadal Educational Tennis School) en Anantapur, India, junto con la Fundación Vicente Ferrer. Allí reciben clases de tenis y también imparten asignaturas como inglés, informática o matemáticas. Asimismo, se les da un suplemento nutricional diario y cobertura sanitaria básica.
En el siguiente audio (pinchar en la imagen para escuchar), se recogen brevemente algunos programas y proyectos que lleva a cabo la Fundación:
En la página web de la Fundación se puede leer una cita de Nadal: “Trabajo siempre con un objetivo: mejorar como jugador y como persona” que resume el recorrido profesional durante treinta años que lleva cogiendo la raqueta. Ha demostrado partido tras partido que no es solo dónde se llega, es cómo se llega. No es solo lo que se consigue, es cómo se consigue. Y Rafa Nadal como profesional del tenis ha conjugado los dos, el qué y el cómo. Enhorabuena Nadal.