NOTICIA REPORTAJEADA
Por: Ariane Sánchez Fdez
La Fundación Princesa de Asturias (FPA) entregaba el pasado viernes, 22 de octubre, los Premios Princesa de Asturias 2021 en un acto solemne celebrado en el Teatro Campoamor de Oviedo. Los premios regresaban de este modo al lugar original de celebración, después de que el pasado año se trasladaran al Salón Covadonga del Hotel Reconquista de Oviedo en un acto condicionado por la pandemia. El presidente de la FPA, Luis Fernández Vega, mostró, al inicio de la ceremonia, su alegría por volver a poder llevar a cabo los premios en este teatro.
Este año se ha cumplido la edición número cuarenta y uno desde que se creara la Fundación en 1980. Con medidas aun preventivas, como el aforo del teatro reducido al 60% y el uso de mascarillas, la entrega a los/as galardonados/as en cada una de las ocho categorías fue presidida, un año más, por la familia real. El rey Felipe VI recordaba en su discurso el mensaje de esperanza que los premiados/as, anualmente, reflejan con su compromiso por el bien común:
“Desde el nacimiento de nuestra Fundación hemos transmitido año a año un mensaje de esperanza y hoy en Oviedo nos reunimos una vez más para renovar ese mensaje” […] “Queremos ensalzar todo aquello que nos ayuda, que nos consuela, que nos reconforta y nos da fuerza para seguir adelante, nuestros premiados nos han dado siempre ejemplo de solidez y de firmeza en sus propósitos, de cómo sus causas muestran el mayor de los compromisos que puede tener un ser humano: el compromiso con los demás”(discurso de S.M. el rey don Felipe VI en los Premios Princesa de Asturias 2021)
Además, la princesa de Asturias, doña Leonor, en su breve discurso, felicitó y agradeció a los premiados su ejemplo, expresando su admiración hacia los mismos, dando a entender que suponen un ejemplo para los jóvenes que "tienen mucho que aportar". Al mismo tiempo, dedicó unas palabras de afecto hacia Asturias, donde, según la princesa: "mi hermana Sofía y yo nos sentimos como en casa".
OCHO CATEGORÍAS, CATORCE GALARDONADOS/AS
La Fundación Princesa de Asturias promueve los valores científicos, culturales y humanos de todo el mundo y otorga, a cada premiado/a, una insignia, un diploma, una escultura de Joan Miró y 50.000 euros. El cocinero español y empresario José Andrés recibió el Premio Princesa de Asturias de la Concordia por su organización WCK (World Central Kitchen) que ofrece ayuda humanitaria en situaciones extremas. La ONG ha donado íntegramente su parte económica para ayudar a las personas damnificadas actualmente por la erupción del volcán Cumbre Vieja en La Palma.
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Fotografía con modificaciones, original recuperada el 23/10/21 de (no se ha encontrado foto con licencia CCO, en caso de uso inadecuado de la foto, pueden comunicarlo al correo del blog para su retirada):
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WCK fue fundada por José Andrés en 2010 cuando el terremoto de Haití azotó la isla. Desde entonces y con la colaboración también de otras entidades, han ayudado aportando comida a millones de personas en todo el mundo. Durante la pandemia, también sirvieron comidas para hacer frente a la emergencia. En palabras del rey: “Son un símbolo de lo que realmente significa solidarizarse con los que sufren y colaborar con los que pueden aportar soluciones”. El premiado, en su intervención durante la entrega de premios, habló de la importancia de la dignidad de las personas que sufren y cómo el plato de comida ayuda a recuperarla. Porque, lo que se necesita, según sus palabras, es "tender mesas más largas", unas mesas que no entiendan de fronteras.
El Premio Princesa de Asturias de las Artes fue para la artista visual serbia Marina Abramović.
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Fotografía con licencia CCBY (con modificaciones respecto original)
Autor: StagiaireMGIMO
Descripción: Marina Abramović in front of the Serpentine Gallery
Recuperada el 23/10 de:
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La artista no intervino en la ceremonia, pero don Felipe VI dio cuenta en su discurso del valor de la premiada: “Sus actuaciones son ya parte de la historia del arte contemporáneo, representando la grandeza de una vocación profunda y auténtica”. Las obras de Marina Abramović han servido para popularizar el performance, arte de vanguardia basado en la experimentación, la creación de ambientes que pueden conmover al espectador, llamar la atención o también llevar a la reflexión y/o a la acción. Obras en las que, según se ha apuntado, la artista explora los límites del cuerpo humano y de la mente. La primera exposición en un museo español sobre la obra de la artista, tuvo lugar en el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga en 2014, en el que se recogía su trayectoria desde los inicios en la década de los setenta. A lo largo de la misma, Abramović ha trabajado tanto en pareja como en solitario, utilizado diferentes procedimientos y materiales, incluidos objetos cortantes con los que ha experimentado y también han podido ser utilizados por el público. Una de sus actuaciones más largas, tuvo lugar en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Allí, tal y como recoge la FPA, estuvo sentada durante setecientos dieciséis horas y media (lo que equivale aprox. a un mes) de manera inmóvil frente a una mesa en el atrio del museo. Frente a ella, los espectadores podían sentarse y compartir unos minutos su presencia.
El Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades fue para la periodista estadounidense y activista por los derechos de la mujer Gloria Steinem.
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Fotografía (con modificaciones respecto original) recuperada el 23/10/21 de:
Licencia CCBY, Autores: Jon Endow, Eric Garcetti (Gloria Steinem en la casa Getty el 12/11/15)
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“Sigue siendo una referencia de la transformación social que respecto a la mujer se ha producido en las últimas décadas en occidente”
(Don Felipe VI en el discurso de los Premios Princesa de Asturias 2021)
En las declaraciones dadas en la gala de premios, Steinem defendió la risa espontánea como símbolo de libertad, una risa que, en palabras de la periodista, nunca se puede imponer. Se definió además a sí misma como "escritora y organizadora" y afirmó: "Todos/as somos pasajeros/as en esta nave espacial terrestre". Pasajeros, nadie es inmigrante, aseguraba. Entre sus muchas actividades, ha trabajado en diferentes medios, escrito libros y cofundado la primera revista femenina, Ms., en 1972. En todas ellas el denominador común es la defensa de los derechos de las mujeres y es, de hecho, reconocida en su país por esta faceta. Aunque también defiende la igualdad y la libertad en sentido amplio: en su discurso dice no al racismo, a los autoritarismos, en definitiva, a lo que impide la ya apuntada risa espontánea...
El Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales fue para al economista y filósofo bengalí Amartya Sen que, por motivos de salud, no pudo estar presente en la gala.
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Imagen (con modificaciones) recuperada el 23/10/21 de:
Licencia CCY BY-SA.
Descripción: Amartya Sen no Fronteiras do Pensamento Sâo Paulo 2012
Autor: Fronteiras do Pensamento (tomada el 1/1/20)
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Este economista y catedrático, Premio Nobel de Economía en 1998, ha investigado sobre temas relacionados con el desarrollo humano y social, sobre las desigualdades, entre ellas, las relacionadas con la hambruna. Un hambre extrema que según sus fundamentos, puede prevenirse y es fruto más de la desigualdad en los mecanismos de distribución que de la carencia de alimento en sí, según expone en su ensayo de 1981 "Entitlement and Deprivation" ("Pobreza y hambruna"). Sus investigaciones, numerosos libros y análisis han influido además, tal y como el rey apuntó a lo largo del discurso: "En las políticas públicas contra la desigualdad extrema diseñadas por diversas organizaciones internacionales", como Naciones Unidas. Así, por ejemplo, el índice de desarrollo humano (IDH), un indicador incorporado ya desde los noventa por Naciones Unidas para valorar el nivel de progreso de los países, además del PIB (producto interior bruto), fue impulsado por el economista paquistaní Mahbub ul Hag en base a las ideas de Amartya Sen. Sen ha defendido una visión humanista del progreso, relacionado con los modos de vida y el bienestar de las personas: su educación, su estado de salud, las oportunidades, la libertad. Los ingresos y las cifras que miden los mismos son, en este contexto, una parte más, no el único baremo que habla sobre la verdadera riqueza de las sociedades.
El Premio Princesa de Asturias de los Deportes fue para la nadadora y deportista paralímpica española Teresa Perales.
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Fuente foto Teresa Perales (con modificaciones respecto original):
Recuperada el 24/10/21 de:
Autor: Carlos Delgado (3/10/13). Licencia CC BY-SA
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Don Felipe VI afirmó de ella que es valiente, grande y resaltaba: "Un orgullo para España y ejemplo de superación", dándole a su vez la enhorabuena por su última medalla lograda en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, con la que suma un total de veintisiete preseas. En el discurso de la entrega de premios, homenajeaba a su madre, destacando el apoyo y la confianza que desde siempre ha depositado en ella. Además, impulsaba a perseguir los sueños y a rodearse de personas que nos ayuden, pues, según afirmaba: "Así, aunque el destino sea diferente al imaginado, al menos habrá merecido la pena". Defendió también la inclusión y mostró su compromiso social para poder seguir avanzando en la eliminación de barreras.
El Premio Princesa de Asturias de las letras lo ostenta el escritor francés Emmanuele Carrère.
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Licencia CC BY
Fotografía con modificaciones recuperada el 24/10/21 de:
Autor: Dmitry Rozhkov (3/12/12)
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Escritor y guionista que ha escrito sobre ficción, pero también sobre experiencias reales que ha sabido plasmar en forma de novela sobre diferentes personajes. El rey afirmaba: “Autor de lo que denomina novelas documentales, con una prosa sugerente y eficaz, un maestro de la escritura”. Algunas de sus obras son: "L´adversaire" ("El adversario, 2000), "Limónov" (2011), "Le Royaume" ("El Reino", 2014) y "Yoga" (2020), la última hasta la fecha. Actualmente, tal y como afirmó en su discurso, está siguiendo los juicios comenzados en París el 8 de septiembre por los atentados cometidos allí el 13 de noviembre de 2015. Sus crónicas sobre estos juicios pueden leerse actualmente en el semanario francés Le Nouvel Observateur y en el diario español El País.
Y la organización internacional para la educación y el empoderamiento de las mujeres jóvenes del África Subsahariana CAMFED (Campaign for Female Education) fue reconocida con el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional.
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Fotografía con modificaciones recuperada el 24/10/21 de: https://www.larazon.es/cultura/20210616/dpf4n2wixff2bgdmmneis6cx6m.html
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"Las niñas de países africanos a las que apoyan viven situaciones injustas, se les niega la posibilidad al conocimiento y a una vida digna y se ven vulnerados sus derechos fundamentales, por eso la labor de esta organización es fundamental". Con estas palabras ensalzaba el valor de la ONG el rey, asegurando además que hacen realidad la educación y la equidad, luchando por un futuro sin discriminación ni desprecio. CAMFED surgió en 1993 de la mano de su fundadora, la filántropa galesa Ann Cotton. En el acto de entrega de los premios estuvo representada por la directora general y la consejera ejecutiva, aunque no intervinieron durante el mismo.
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La fotografía original sobre la que se han realizado
algunas modificaciones se ha recuperado de la página de la FPA (Fundación Princesa de Asturias) el 24/10/21 (no se ha encontrado foto con licencia CCO, en caso de uso inadecuado de la foto, pueden comunicarlo al correo del blog para su retirada):
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Y, finalmente, el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica ha sido para cuatro científicos y tres científicas que, aunque de manera independiente y con trayectorias diferentes, han contribuido a un objetivo por el bien común: el descubrimiento de vacunas contra la COVID-19. Así lo recogía en el discurso don Felipe VI: “A los siete científicos que han liderado el desarrollo de la vacuna en un período corto de tiempo”, y proseguía: “han puesto sus conocimientos y el resultado final de muchos años de mucho trabajo al servicio de la humanidad”, “nuestra admiración y nuestra gratitud”. Hacía también en sus palabras hincapié en la importancia de la ciencia y la inversión en ella. Exponiendo asimismo que los descubrimientos y aportaciones, como es el caso de las vacunas, han de llegar a todos los rincones del planeta.
Porque la esperanza frente a aquello que comenzaba a expandirse en marzo de 2019 hoy tiene diferentes nombres y apellidos. Estos siete científicos y científicas son una representación de los muchos profesionales que, con su conocimiento y competencia, descubren tratamientos y medicamentos que salvan vidas. En este sentido, la científica Katalin Karikó en su discurso afirmaba: "Agradecemos el Premio Princesa de Asturias, pero solo somos representantes de los cientos de científicos, médicos y expertos que, durante las últimas décadas, han ayudado a sentar las bases de nuestro trabajo". Además, dejaba entrever la importancia de la colaboración internacional y la contribución entre investigadores y científicos porque, según aseguraba: "El camino de los descubrimientos científicos nunca sigue una línea recta, tiene giros y vueltas en cada coyuntura".
Y si algo tienen en común con el resto de galardonados/as, es, sin duda, su contribución al bienestar individual y colectivo. La materialización de que la esperanza cobra su verdadero significado cuando se acompaña de trabajo, esfuerzo, dedicación y empeño. Algo que, sin duda, merece premio. Y en Asturias, se los dieron.