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23/04/2024

Que sí te cuenten cuentos

 DÍA DEL LIBRO, 23 DE ABRIL

Aprender a escribir

    Entre las muchas posibilidades que ofrece la inteligencia artificial -previamente programada por inteligencia humana, también es cierto- están las de crear historias. Basta escribir alguna entrada en ChatGPT para que elabore una de ellas. Y puede sorprendernos quizá.

   Pero lo que no deja de ser realmente motivo de asombro es presenciar cómo unas manitas que apenas están aprendiendo a coger el lápiz (a utilizar "la pinza" con los dedos) comienzan a escribir. No ocurre de repente, es un proceso: de garabatear toda la hoja (y salirse por la mesa) a dibujar letras. En un primer momento no se sabe muy bien si se trata de dibujos o letras, pero si usted está con su hijo/a guiándole para que escriba y ve dibujos, entonces son letras, sin duda. Esos dibujos pasarán a ser circulitos. Pero son letras. Rudimentarias, pero letras. Más adelante, comienzan a verse las vocales junto con los circulitos, claro. Las consonantes serán las últimas en aparecer. De este modo, se va llegando a la asociación grafema-fonema, esto es, para cada sonido se van dando cuenta de que existe una letra. 


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a-mano-manos-arte-creativo-6140236/


   Este proceso no es lineal, hay, incluso cuestiones que conviene tener en cuenta: puede aparecer la escritura en espejo; la letra E (mayúscula) puede tener miles de palos; la A (mayúscula) puede aparecer invertida, etc, y todo, sin que eso sea motivo para preocuparse. Existen dificultades relacionadas con la lecto-escritura que es preciso atender de forma temprana, pero cuestiones como las mencionadas ocurren dentro del proceso normal de aprendizaje de la lengua. Para ello, se requiere una combinación entre las capacidades del niño/a, la maduración y la estimulación del ambiente. La escritura por tanto no se puede forzar, pero sí impulsar, potenciar. Y la lectura de cuentos es una muy buena manera para ello, cuentos que van también variando según la edad del niño/a. En los primeros años primará más la imagen, imagen que poco a poco dará paso a más texto.

   Con los cuentos se potencia la imaginación y el pensamiento, la creatividad, se aprende vocabulario y se desarrollan las diferentes dimensiones lingüísticas, se interioriza la noción del tiempo (en su plano cronológico), se genera un vínculo de seguridad junto con la persona que lo cuenta... En definitiva, un cuento es un recurso enormemente valioso para el desarrollo integral de cualquier niño/a. Así que sí, que sí se sigan contando cuentos desde pequeños/as.


El lenguaje, capacidad humana de origen incierto

   Fue el lingüista suizo Saussure (1857-1913) en el s.XX, considerado el padre de la lingüística moderna junto con Pierce (EEUU: 839-1914), quien diferenció entre lenguaje, lengua y habla. El primero sería la facultad o capacidad exclusivamente humana para utilizar la lengua, esta sería un conjunto de signos codificados (y consensuados por una sociedad en un momento dado) y el habla, por último, el uso particular que cada persona realiza de esa lengua.

    En cuanto al lenguaje humano, parece no haber consenso sobre cuándo y cómo se originó, una cuestión difícil de determinar, ya que no se dispone de pruebas directas, sino que se realizan hipótesis a partir de fósiles encontrados.

    Desde un artículo titulado “Origen y evolución del lenguaje” (Campillo y García, 2005) y publicado en Revista especializada de Neurología, se dice que los primeros fósiles encontrados que parecen dar cuenta de la existencia del área de Broca y de Wernicke (áreas cerebrales esenciales para el desarrollo de la comprensión y expresión lingüística) datan de hace aproximadamente 2´5 millones de años y estarían ligados al Homo habilis. Sin embargo, la capacitación para el desarrollo del lenguaje parece apuntar al origen del Homo sapiens (hace unos 350.000 años) en el que se da la capacidad simbólica (de representación) y de imitación también necesaria para desarrollar el habla. Sin embargo, en otro estudio de la revista Science se aportan datos en los que se dice que el lenguaje humano pudo aparecer hace más de 50.000-100.000 años.

      Aparecen también divergencias entre investigadores que creen que la lengua en el ser humano procede de una única lengua común (monogénesis) y los que apuestan por la hipótesis multirregional. Ya desde la Antigüedad surge incluso la controversia sobre si el lenguaje tiene un origen principalmente divino o es fruto de una convención -actualmente aceptada esta última-. Igualmente, a lo largo de la historia, ha existido diversidad de pareceres sobre si primero surge el pensamiento o el lenguaje, ámbitos que actualmente se ha evidenciado que están íntimamente interrelacionados. 

  No obstante, sí que hay una cuestión en la que parece haber consenso: el lenguaje es una capacidad distintivamente humana. María Stavraki (2017) en su libro Teoría de la comunicación interpersonal expone que aunque hay muchos estudios en el último siglo para analizar si en el mundo animal existe un lenguaje, parece claro que lo que existe es la capacidad para comunicarse, más que un lenguaje propiamente dicho.

   En cuanto al lenguaje escrito, la teorías más aceptadas parecen apuntar que surgió en torno al 3.500 a.C. (s.IV) en Mesopotamia, gracias a la civilización sumeria y con fines comerciales. Sería una escritura muy rudimentaria que progresivamente iría evolucionando: primero se expresarían a través de pictogramas y mediante una escritura cuneiforme (en forma de cuña, utilizándose punzones y palos sobre tablillas de arcilla).

   A fin de cuentas, leer y escribir ha sido un hito en la evolución del ser humano que nos permite acercarnos al pasado, viajar en el presente y soñar en el futuro.

    Que sigan los cuentos.